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Científicos “reviven” órganos de cerdos muertos: ¿Una esperanza para los trasplantes?

Durante un experimento realizado por expertos de la Universidad de Yale, se logró hacer funcionar nuevamente algunas células y órganos de cerdos que llevaban muertos una hora. 6 horas después, las funciones de estos sistemas seguían “vivas”. El descubrimiento podría ser de gran ayuda en los trasplantes realizados a humanos.

Expertos de la Universidad de Yale, EE.UU, lograron poner a funcionar células y órganos de cerdos muertos, horas después de su deceso, así quedó de manifiesto en el estudio publicado en la revista Nature.

Los científicos crearon un líquido que protege las células de los animales, el cual fue suministrado una hora después de que fallecieron, lo que demostró -seis horas después-, que algunos órganos y tejidos seguían funcionando.

Se espera que este compuesto ayude, en un futuro, a los trasplantes de órganos en seres humanos.

Científicos en Estados Unidos han logrado restaurar la circulación sanguínea y otras funciones celulares en cerdos una hora después de que fallecieran. La investigación demuestra que es posible ralentizar el rápido deterioro que sufre el organismo después de la muerte, lo que podría tener aplicaciones útiles para alargar la vida.

Líquido protector de células

La administración de un líquido protector de células especialmente diseñado para órganos y tejidos podría, por ejemplo, mantener en buen estado durante más tiempo órganos que están siendo trasplantados, al tiempo que ampliaría la disponibilidad de estos, destacan los autores en un comunicado.

“Todas las células no mueren inmediatamente, hay una serie de eventos más prolongados. Se trata de un proceso sobre el que se puede intervenir, detener y restaurar algunas funciones celulares”, explica unos de los coautores, David Andrijevic, de la Escuela de Medicina de Yale.

“BrainEx”, compuesto anterior

Este trabajo, recuerdan, parte de una investigación anterior (2019) con la que restauraron la circulación sanguínea y ciertas funciones celulares en el cerebro de un cerdo muerto a través de esta nueva tecnología, que denominaron “BrainEx”.

“Si entonces fuimos capaces de restaurar algunas funciones celulares en un cerebro muerto, un órgano conocido por ser más susceptible a la isquemia, nos planteamos si se podría lograr algo similar con otros órganos vitales trasplantables“, expone Andrijevic.

“OrganEx”, para todo el organismo

Para este último estudio, el equipo liderado de nuevo por el experto Nenad Sestan administró una versión modificada de “BrainEx”, llamada “OrganEx”, a todo el organismo de un cerdo, no solo al cerebro.

Esta tecnología, señalan, está compuesta por una máquina de perfusión, similar a las que imitan el trabajo del corazón y pulmones durante trasplantes, y por un fluido experimental que contiene compuestos que pueden mantener la salud celular y evitar la inflamación en todo el cuerpo del cerdo.

Las funciones celulares clave que seguían activas

Así, a los animales, previamente anestesiados, se les aplicó el tratamiento con “OrganEx” una hora después de inducir un paro cardiaco.

Seis horas después, los expertos constataron que ciertas funciones celulares clave seguían activas en muchas zonas del organismo de los cerdos, como en el corazón, hígado y riñones.

Asimismo, lograron restaurar algunas funciones en el corazón, donde detectaron evidencias de actividad eléctrica, con lo que este órgano mantuvo su capacidad para contraerse.

“También conseguimos restaurar la circulación por todo el cuerpo, lo cual nos sorprendió”, celebra Sestan, quien precisa que, normalmente, cuando el corazón se para, los órganos comienzan a hincharse y el colapso de los vasos sanguíneos bloquea la circulación.

No obstante, observa, los órganos de los cerdos muertos tratados con “OrganEx” parecía que “funcionaban”.

Como ya ocurrió con el experimento efectuado en 2019, los expertos hallaron ahora pruebas de que algunas zonas del cerebro recuperaron su actividad celular, si bien no detectaron actividad eléctrica organizada que indicase la existencia de consciencia.

Por el contrario, sí observaron la presencia de movimientos musculares involuntarios y espontáneos en la cabeza y cuello de los animales, lo que sugiere que retuvieron ciertas funciones motoras, señala Sestan.

No obstante, observa, los órganos de los cerdos muertos tratados con “OrganEx” parecía que “funcionaban”.

Como ya ocurrió con el experimento efectuado en 2019, los expertos hallaron ahora pruebas de que algunas zonas del cerebro recuperaron su actividad celular, si bien no detectaron actividad eléctrica organizada que indicase la existencia de consciencia.

Por el contrario, sí observaron la presencia de movimientos musculares involuntarios y espontáneos en la cabeza y cuello de los animales, lo que sugiere que retuvieron ciertas funciones motoras, señala Sestan.

ESTUDIO CIENTÍFICO
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.
Fuente: biobiochile.cl

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