El virus Epstein-Barr es uno de los tantos herpes humanos y el principal responsable de la mononucleosis, popularmente conocida como la “enfermedad de los #besos“. Tal como indica su nombre, se transmite a través de la saliva, pero esta no es la única forma de contagiarse, ya que la infección puede darse por compartir un vaso, taza o utensilio con otra persona que tenga la enfermedad.
Según el portal especializado Medline Plus, la mononucleosis afecta con mayor frecuencia a adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, se puede tener a cualquier edad. De hecho, se estima que el 95% de la población ha sido infectada con el #virus, pero la mayoría no presenta síntomas ni complicaciones.
Tras el contagio, el virus tiene un período de incubación de entre cuatro y seis semanas, luego comienzan a aparecer los primeros signos de la enfermedad. Eso sí, estas señales podrían pasar fácilmente inadvertidas, de ahí su otro sobrenombre: “la gran simuladora”.
Desde Clínica Mayo, detallan que algunos de los síntomas de esta afección son: fatiga, dolor de garganta, que suele confundirse con otras enfermedades infecciosas, fiebre, hinchazón de #ganglios linfáticos en el cuello y las axilas, amígdalas inflamadas, dolor de cabeza, sarpullido en la piel, bazo inflamado y blando, entre otros. ¿Sabías que existía?.